Por elección u obligación, la migración es una realidad agridulce que solo quien la vive en cuerpo propio alcanza a dimensionar. Sin embargo, no es extraño escuchar opiniones a la ligera de quienes se sienten con la autoridad de juzgar a los valientes aventureros que hoy se encuentran fuera de su patria, esforzándose por construir de nuevo un espacio personal al que se le pueda llamar hogar.
Los matices de la vida del migrante, suponen confrontaciones personales constantes que podrían parecer contradictorias ante la mirada de “los locales”, e incluso tan complejas que terminan por confundir al migrado y llevarlo a la duda. Por eso es importante rescatar que toda decisión implica una renuncia, con lo cual, siempre se ha de procurar “ganar” más de lo que se pierde en esta aparente negociación. Por más duro que pueda parecer el panorama por momentos, hemos de volver al origen de nuestra decisión, para recordar que estamos ganando a pesar de que estemos “perdiendo” eso a lo que hemos renunciado. Y quizá sea este el motivo por el que sólo aquel que ha migrado, entiende el sabor de migrar.
Uno de los principales retos que se ha de enfrentar quien toma el camino de la inmigración, es retomar, continuar o comenzar su proyecto profesional. Y es precisamente en este aspecto en el me quisiera enfocar en las siguientes líneas. No sin antes aclarar que esto NO pretende ser una guía oficial de cómo conseguir empleo, ni mucho menos un paso a paso que prometa la consecución del mismo. Es más bien, o quiere ser más bien, una luz de aliento para quienes están pasando por esta etapa, o están considerando hacerlo.
Para comenzar, quisiera decir que el proyecto profesional en tierra propia o ajena, es un tema que merece la pena tomarse con todo el peso del caso, teniendo en cuenta que representa una parte IMPORTANTE de nuestra vida adulta, o mejor aun, de nuestro presente. Nuestro activo más preciado, la final de cuentas. Y en el contexto de la migración, es relevante tener en cuenta ciertos aspectos que ayudarán a que este proyecto sea o no viable, sin olvidar que la perseverancia es un factor fundamental cuando se trata de conseguir avanzar en el camino; de alcanzar nuestros objetivos.
Lo más importante es saber que NO ESTAS SOLO, que no eres el primero ni el único ser que enfrenta este proceso, y que esto, como todo, también pasará. Empezaremos por romper ciertos mitos con respecto al trabajar como migrante, como aquel que dice que se ha de empezar de cero. No, toda trayectoria es válida y aportará a construir un presente. Ahora, conocer las políticas locales para el ejercicio profesional es básico para quienes quieren ejercer su profesión en tierras ajenas, por ejemplo. Cada país tiene unas políticas distintas en cuanto a la validación de las titulaciones y grados académicos internacionales, con lo cual informarse bien sobre esto siempre será una ventaja, además de servir como guía respecto a qué se debe hacer, en términos burocráticos para entrar al mercado laboral.
Y como cada caso es específico, mencionaré generalidades que puedan ayudar a toda persona que esté en búsqueda de empleo como extranjero, sin tener en cuenta su nivel educativo o area a desempeñarse. Vamos a ver:
* No seas víctima De la Torre de Babel. Por más de que tengamos un idioma en común, el uso de las palabras y expresiones varía de lugar a lugar. Al momento de escribir una carta de motivación o crear un CV para aplicar a una oferta, contrasta que la terminología que utilices esté contextualizada dentro del entorno al que vas a aplicar. Y más si se trata de un segundo idioma, no te fíes de un traductor online, habla con una persona local que pueda verificar contigo lo que quieres decir.
* Habla de tus habilidades más que de tus estudios. Si bien es importante mencionar qué has estudiado, es más atractivo para quien va a contratar saber para qué eres bueno. Y que mejor que un par de ejemplos de tu propia experiencia que soporten eso que dices ser.
* Tener apertura y humildad no es perder la dignidad. Tú valor como
persona no está en la tarea/rol que desempeñes en determinado momento, por eso no temas a “bajar” de rango para entrar al mercado laboral, si es que esa puede ser la puerta para activarte laboralmente en esta nueva etapa.
* Nadie entra a un restaurante vacío. El hecho de que no estes trabajando con un sueldo u horario fijo, no puede ser la excusa para que no estes activo. Busca actividades relacionadas con el area laboral a la que quieras ingresar, y participa de ellas así sea como voluntario. Moverte en el ambiente al que quieres pertenecer trae muchas ventajas: 1. Conocer el modus operandi, que te conozcan, aprender, ejercitar la mente, seguir practicando… entre otras tantas.
* No te desvíes, vas a llegar. Es normal que el desespero, las obligaciones, la ansiedad y otros aspectos comunes al estar fuera de casa nos hagan “perder” el foco, y hemos de respirar profundo para recordar que la Muralla China comenzó siendo un ladrillo. Si necesitas un ingreso económico Urgente y para ello DEBES aceptar CUALQUIER trabajo, haz todo lo posible para que ese “cualquier” no sea uno donde vayas en contra de tus principios, donde violentes tu propósito vital o donde atentes contra tu integridad física y emocional. Recuerda que nada es más importante que tu bienestar.
Y para terminar diría BUSCA AYUDA si lo necesitas. Sin importar el lugar en donde estés, si hablas y comunicas tus necesidades, SIEMPRE encontrarás una mano dispuesta a ayudar; así que ánimo, aquí estamos para escuchar eso que quieres decir.
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